Lavado de fachadas

Lavado de fachadas en Bogotá

El entorno y el medio ambiente al que se ve expuesta una fachada es una variable muy importante, sobre todo con vistas al futuro según los productos a usar. Una fachada junto al mar necesita productos capaces de actuar contra la salinidad y el yodo del medio ambiente. Un caso muy diferente es una fachada frente a una autopista o en lugares inmersos en complejos industriales, donde los agentes son a base de carbono. O lugares ubicados en espacios rurales, o boscosos, donde la humedad puede ser alta.

El ambiente determina en gran medida los agentes de suciedad que deben limpiarse en las fachadas. Sin embargo, a estos debemos añadir daños causados por el impacto humano, como grafitis sobre piedra, que sí se pueden remover, manchas de materiales orgánicos o pegamentos de anuncios de publicidad.

Los principales métodos de limpieza pasan por la utilización de productos químicos como jabones, en casos normales, o ácidos y químicos reactivos que puedan remover materiales de la piedra en casos extremos. Sin embargo, también existen métodos menos intrusivos como la limpieza de presión a chorro a base de agua. En este método también suele utilizarse arena para casos complejos. Sea el método que sea, el ambiente o el agente de suciedad que deseemos remover, el asesoramiento de personal especializado nos permitirá establecer el plan correcto de limpieza, comprendiendo el método y los productos necesarios. Téngase en cuenta también que en la mayoría de los casos es imprescindible la formación y equipo de seguridad necesario para el trabajo en altura.

En el lavado de fachadas de edificios, debemos tener en cuenta el tipo de material del cual puede variar el precio del servicio, es diferente lavar una pared con superficie plana al lavado de fachadas en ladrillo. También depende la ciudad o municipio donde se solicite el servicio variara el precio del lavado de fachada.

El aspecto estético es la imagen de presentación de un edificio, y este no se reduce simplemente a su diseño arquitectónico, sino que su limpieza y estado prolijo permiten que sus habitantes y visitantes disfruten de una experiencia de agrado y de bienestar. En el caso de inmuebles comerciales o industriales, una fachada limpia funciona como una tarjeta de invitación para clientes y visitantes.

Sin embargo, la limpieza o el lavado de una fachada jamás debe tomarse a la ligera, pues estas están compuestas de muchos tipos de materiales, se encuentran en diferentes tipos de ambientes, existen multiplicidad de productos de limpieza en el mercado, y, a su vez, se emplean múltiples métodos de lavado. La conjugación de todos estos factores permite, con el asesoramiento de personal técnico especializado, escoger el mejor método y producto para el lavado y la limpieza de los rostros de nuestros edificios, casas o industrias. Además, debe tenerse en cuenta que en la limpieza de una fachada comúnmente deben hacerse trabajos de reparación y mantenimiento, como sellados de juntas, emboquillados, impermeabilizaciones, ajustes de piezas, etc., con el objetivo de evitar filtraciones de aire, fugas de agua, perdidas de temperatura o intercambios de contaminación visual, olfativa y auditiva con el exterior.

Cada caso es específico, y es necesaria una evaluación precedente para ejecutar el mejor plan de acción. Veamos los tipos de materiales, los entornos o tipos de ambiente que afectan la fachada, los agentes y tipos de suciedad, y los métodos más comunes para la limpieza y lavado de las mismas.

Entre los tipos de material de una fachada las superficies que se encuentran son diversas. Desde superficies lisas como la pintura de aceite, enchapados, vidrio, aluminio, cristal templado o materiales derivados del plástico; hasta materiales porosos como ladrillo, piedra, concreto, cemento, mármol o madera. Con esto se busca identificar el grado de porosidad del material, la capacidad de absorción de la suciedad, y comenzar a delimitar el producto y el método de limpieza.

Estas son algunas imágenes de lavado de fachadas realizadas por Siigral SAS